Leather Cluster Barcelona protagonista de las Experiencias Sostenibles
El pasado jueves 17 de junio, el clúster participó en la primera jornada del ciclo de Experiencias Sostenibles del Espai Guasch de Capellades.
Las Experiencias Sostenibles nacen fruto de la inquietud y preocupación generalizada por el medio ambiente y la sostenibilidad. Es un proyecto integrador y abierto que quiere convertirse en un espacio de reflexión y debate para sensibilizar y promover acciones y proyectos de sostenibilidad.
En consonancia con las demandas de la sociedad, Experiencias Sostenibles quiere aumentar la conciencia medioambiental y ecológica, dando voz y amplificando el mensaje de aquellas prácticas que afectan de manera directa y positiva al medio ambiente: desde proyectos empresariales sostenibles, iniciativas para contribuir a cuidar de la naturaleza o acciones para dar respuesta a las preocupaciones ecológicas sobre el consumo.
Moderadas por Benet Iñigo, jefe de sociedad de los informativos de RAC1, Experiencias Sostenibles constará de diferentes jornadas participativas en las cuales 2 o 3 personas invitadas presentarán iniciativas y proyectos alrededor de la sostenibilidad, la naturaleza y el medio ambiente, que puedan servir de ejemplo e inspiración tanto para la comunidad como por el tejido empresarial.
Este primer encuentro, en el que se congregaron más de 40 personas, giró alrededor de la sostenibilidad y el residuo cero, y contó con la presencia como ponentes de Pablo Osorno de SEIC SL, ingeniería especializada en materia medioambiental que ha desarrollado diferentes proyectos de residuo cero para la industria del papel y de Jordi Vidal, director ejecutivo de Leather Cluster Barcelona.
En la exposición inicial, Pablo Osorno presentó una iniciativa sobre el residuo de papel, y Jordi Vidal expuso diferentes ejemplos de transformación de residuos en recursos en los cuales está trabajando Leather Cluster Barcelona.
Durante la intervención de los ponentes se destacó que nos encontramos en un momento de cambio de paradigma en el que hace falta una mirada positiva: los residuos de un sector pueden ser la materia prima de otro. Los residuos de un proceso productivo pueden tener una segunda vida útil, valorizándose en materias primas para otras industrias o procesos.